Como fertilizante, el polifosfato de amonio ofrece varias ventajas.Proporciona una liberación lenta y controlada de nutrientes, asegurando un crecimiento consistente y sostenido de las plantas.Su alta solubilidad en agua permite una fácil absorción por las plantas, promoviendo una absorción eficiente de nutrientes.Por último, su contenido en fósforo ayuda a potenciar el desarrollo radicular.