En el bosque de acero de los edificios e instalaciones industriales modernos, innumerables cables se entrelazan densamente como el sistema nervioso del cuerpo humano. Cuando un incendio en un rascacielos de Dubái en 2022 provocó la propagación de cables comunes, ingenieros de todo el mundo volvieron a centrarse en la tecnología ignífuga de los cables. El accidente, que costó decenas de millones de dólares, reveló una cruda realidad: en caso de incendio, los cables comunes suelen convertirse en fusibles fatales. Los cables ignífugos son la tecnología clave en el campo de la seguridad eléctrica, y su importancia no es menor que la del diseño de estructuras de edificios. Este cable especial puede mantener una estructura completa en caso de incendio, frenar eficazmente la propagación del fuego y ahorrar tiempo valioso para la evacuación del personal y el rescate. Es un elemento indispensable en los sistemas de seguridad modernos. En el ámbito de los edificios de gran altura, la aplicación de cables ignífugos está directamente relacionada con la capacidad de prevención y control de desastres. En el sistema de suministro de energía del Edificio Central de Shanghái, todos los cables verticales utilizan la norma ignífuga de clase B1, y cada metro de cable contiene más de 300 g de relleno ignífugo inorgánico. Este diseño permite que el conducto de cables de 20 plantas distribuya la velocidad de propagación del fuego a una quinta parte de la de un edificio convencional en la prueba de fuego simulado. El cable óptico ignífugo utilizado en el edificio inteligente, con su material de revestimiento especial, se expande y espuma al arder, formando una capa de aislamiento térmico con un diámetro tres veces mayor que el original, protegiendo eficazmente la fibra óptica interna de daños. El sistema de transporte ferroviario tiene requisitos más estrictos para el rendimiento ignífugo de los cables. El cable ignífugo utilizado en el túnel del metro debe contar con la certificación HL3 según la norma EN 45545-2, lo que significa que, al arder en una llama de 800 °C, la densidad del humo no supera los 0,5 m²/s por minuto. Siemens, Alemania, desarrolló un cable ignífugo especial para el metro de Múnich. Adopta una estructura de envoltura de mica de doble capa. En la prueba de combustión, la transmitancia de luz de los gases de combustión siempre se ha mantenido por encima del 80%, lo que mejora enormemente la visibilidad en el entorno del túnel.
Hora de publicación: 08-abr-2025
